La masiva aparición de brotes de lengua azul en 2007, que ya afecta a 11 países miembros de la Unión Europea, ha impulsado al ente comunitario a crear un fondo para financiar un plan de vacunación de urgencia. La UE asumirá el 100% de los costes de adquisición de las dosis y el 50% de su aplicación.

Se calcula que serán necesarias unas 200 millones de dosis.

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